[Miran
la vida]
Y
es tan dulce el sabor de la muerte en los jóvenes labios,
que
saben ahora del brillo en los ojos difuntos,
pronuncian
sin peso el dolor,
y
su vida se enfrenta al clamor de la historia,
y
que solos aprendan la terca lección,
que
se marcha a la noche tan última;
¡y
la vida se empeña otra vez
en
sacarnos las notas del canto!,
si
ellos saben que el vuelo del pájaro
movimiento
robado a la muerte,
y
por eso pronuncian su nombre en sus jóvenes bocas, predicen el peso
continuo,
combinan su amor con la música
extrema,
el telón en el cielo final
de
esta única historia.
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