Ir al contenido principal

Entradas

 LA FACIENDA DE BLURB Escribí este libro con la intención de revertir la tendencia actual en la literatura, apabullante, totalizadora, de presentar novelas extremadamente largas, o de cuentos, demasiado extensos, obligados, tal vez, los autores, por las necesidades económicas de las grandes editoriales, que, mediante sus agentes literarios, tienden a rellenar páginas y páginas para que el producto salga rentable.  En la época de la ultratecnología, de las redes sociales, el lector, (o lo que quiera que eso sea, pues tiene un componente intelectual la figura del lector), no posee el tiempo material para leer, si acaso, para desenrollar el papiro digital en busca de su dosis diaria de mediocridad y aburrimiento. Es difícil no caer en la misma tentación de voyeur digital, saltar de página en página atendiendo a estupideces que otros hacen para que todos se sientan integrados en un sistema que nos atonta y nos vuelve mediocres, acríticos y, a la postre, consumidores inocentes de unas rede
Entradas recientes
 Te di ojos y miraste las tinieblas Irene Solà Anagrama Reseña recogida de Zenda Esta novela, a mi entender, es uno de los mayores logros de la narrativa hispánica actual, (apareció primero en catalán), puesto que se basa en condiciones y situaciones que no son habituales en literatura. Prima   Irene Solà   lo episódico y fragmentario, frente a una historia tradicional, y prefiere el personaje grupal frente al personaje bien definido de la literatura al uso, pero en   Te di ojos y miraste tinieblas  nada es al uso. Se trata de la tercera novela de la catalana, tras  Els dics  y  Canto jo i la muntanya balla ,  y esta que nos ocupa, además de un primer libro de poesía. Sin embargo, la autora es artista plástica y esta obra tiene mucho de esa concepción total, interesada más en el conjunto de contemplación que en los canales tradicionales de la narrativa. Usar la literatura como una exposición, abriendo un escenario en donde se plasma el aislamiento, la incomprensión, la intolerancia, me
Ósipov, Labatut, Gredos La lectura 7ª del año sería la de Labatut, MANIAC y la 8ª es la de Ósipov, Kilómetro 101 , en Libros del Asteroide. He decidido consignar todas las lecturas de este año, para ver cuánto en verdad leo, siempre que el trabajo me deje hacerlo. Intento ser disciplinado en mis lecturas, pero nada, me es imposible. En el trabajo hay ciertos libros que me voy encontrando y los leo en las horas de guardia, tesoros de la editorial Gredos intonsos, volúmenes perdidos con personajes históricos que estudiaron en ellos, hay una biblioteca entera en el despacho del Departamento, y me meto allí para corregir, y sin embargo, acabo leyendo libros que no tenía en mente, como por ejemplo, Morfología histórica el español , (Bernard Pottier y Manuel Alvar), y me llama la atención lo rabiosamente actual que puede resultar un libro así, también pienso en cómo se escribió ese volumen, en los años 50, sin ordenadores, a pelo, basándose además en notas de lecturas previas y viajes para c
MANIAC     Benjamin Labatut Anagrama 388 He acabado MANIAC de Labatut, Labatut es un tipo nacido en Holanda, de padre diplomático, pero criado en Chile, en Buenos Aires y en Lima por lo tanto su español es cuidadísimo. Leí, por otra parte, a Hernán Díaz , sí, así, Hernán Díaz, con dos acentos merecidos. Leí a Díaz en inglés, Trust , porque pensaba que iba a ser como un Conrad, un héroe del inglés, aun cuando había nacido en Ucrania, bueno, en esa época, Europa estaba destruida y lo que era Ucrania, podía ser también Polonia.  Soy un romántico, y pensaba que Díaz iba a ser como el marino ucranio-polaco, pero qué va: una serie de novelas, al final, pobremente hilvanadas, porque la última es una sucesión de anécdotas mal escritas y montadas, y considero que  hay muchas otras formas más hermosas que esa para transmitir las grandes verdades de esa novela al final. Lo que empezó siendo admiración viva por la utilización del inglés como lengua de cultura, se convirtió en desprecio, metafórico
SEXTINA  URGENTE LENTITUD Tú ya sabes que se acabó la historia  que decía de nosotros lo de siempre.  Este día devuelve su deseo  y cuenta la mentira de tu paso,  a ese tiempo de ayer, gastado en nombres,  sumando la nostalgia a mi recuerdo.  Y mientras yo resumo este recuerdo  en una hoja que aún no tiene historia  escrita: el resto de los nombres  que quedan olvidados para siempre,  te servirán de fondo para el paso,  otra vez, de tu tiempo y su deseo,  porque vuelve tan breve tu deseo,  que pago la distancia a su recuerdo con algo de nosotros tras su paso:  La canción en que acabará esta historia,  aún no tiene final, y como siempre,  se irá, con la incerteza de los nombres.  Qué fueron antes, si eran solo nombres,  ya no recordarán aquel deseo,  ¿por qué se marchan?, te preguntas siempre,  a esa enorme región donde el recuerdo  termina sin palabras nuestra historia,  que yo escribo en los mapas de tu paso.  “Cóbrale aquellos días a tu paso,  cobrarás la factura de los nombres.”  Y
Antepasados Se lo podían haber trabajado un poco más, sinceramente. Daría quejas a los guionistas. En cuanto los viese se lo diría. Les pondría en su sitio. Y a los de atrezzo también. Eso qué demonios era. Cómo se atrevieron a hacerlo. Es posible también que esos guionistas de entonces estén muertos ahora, estoy hablando, claro, de hace más de cuarenta años, y en momentos alternativos, no simultáneos, pero era un gran error; seguro que hay más fallos, ahora mismo no los he descubierto. Me han hecho falta cuarenta años y pensar mucho sobre mi pasado para darme cuenta del error de caracterización tan atroz de esos dos personajes secundarios. Uno se llamaba Ferreiro, decía ser gallego, y casado en segundas nupcias con tía Prudencia, viuda a su vez de mi tío abuelo Job, el hermano de mi abuelo Jonás; ella actuaba con la frialdad condescendiente de las tías no carnales, y con la dureza de las viudas ya mayores. Decían que construía Ferreiro, porque yo nunca le vi hacerlo, juguetes para
    POESÍA REUNIDA  Recogida de la página de Zenda El lector de poesía echaba de menos un volumen como este. Toda la poesía de Ferrer Lerín reunida en un mismo libro. Venía a suplir un vacío editorial de las primeras ediciones de su obra, a mediados de los 60, libros inencontrables ya, a cuyas prínceps se hacía referencia en diferentes estudios, pero que pocos, actualmente, habían visto o leído, si no fuese por diversos trabajos antológicos.   Ferrer Lerín, foto recogida del Heraldo de Aragón Era preciso entonces su compilación, porque un autor que significa tanto en la poesía española actual, debía contar con un trabajo de recopilación que, finalmente, ha llevado a cabo con esmero Aurelio Major, reuniendo las obras, los prólogos, así como dibujos de la mano del autor, que no habían sido revelados con anterioridad, y que hacen de Lerín un poeta que supera los límites de la poesía y del fenómeno poético. "Hay un profundo co nocimiento del léxico y puede acusarse una inf