Antepasados Se lo podían haber trabajado un poco más, sinceramente. Daría quejas a los guionistas. En cuanto los viese se lo diría. Les pondría en su sitio. Y a los de atrezzo también. Eso qué demonios era. Cómo se atrevieron a hacerlo. Es posible también que esos guionistas de entonces estén muertos ahora, estoy hablando, claro, de hace más de cuarenta años, y en momentos alternativos, no simultáneos, pero era un gran error; seguro que hay más fallos, ahora mismo no los he descubierto. Me han hecho falta cuarenta años y pensar mucho sobre mi pasado para darme cuenta del error de caracterización tan atroz de esos dos personajes secundarios. Uno se llamaba Ferreiro, decía ser gallego, y casado en segundas nupcias con tía Prudencia, viuda a su vez de mi tío abuelo Job, el hermano de mi abuelo Jonás; ella actuaba con la frialdad condescendiente de las tías no carnales, y con la dureza de las viudas ya mayores. Decían que construía Ferreiro, porque yo nunca le vi hacerlo, juguetes para
Versiculos in me narratur scribere Cinna. Non scribit, cuius carmina nemo legit.