Nora
Nora Los habitantes de la gehena reconocidos delicuescentes infernales acuden a la puerta primera del templo catedral mientras Nora miraba embriagada los cuernos retorcidos de diablos pétreos de escoradas miradas retumbando los pies en el centro de la escena apisonados por descalzos dedos largos y sufrientes Nora no sabía delimitar el movimiento y que sin duda procedía del calor del piso incendiado mientras los brazos se retorcían simiescos y lampiños vahídos y déspotas en mínimo espacio apenas dintel de puerta de entrada al edificio catedral oh el suelo ya el suelo representaba la eterna mirada del destino el suelo representaba la libre configuración del destino en los pasos del hombre Nora iba contando las capillas practicadas cada una como un espacio fraccionado al tiempo detenido en los pilares de esta catedral civil nido de grajas insaciables y revolucionarias y alguna que otra tumba abierta y vacía pero la luz la luz entrando oblicua por los ventanales acariciando el suelo los t...